Proceder por zonas de 0,4 x 0,4 metros.
Sobre la superficie limpia y seca, se aplica sin exceso con un trapo, igualando, frotando con movimientos circulares hasta que empieza a secar. Se deja secar y se quita con un trapo limpio. Un espectacular brillo aparece. Tambien se puede utilizar una pulidora con boina de lana y a media velocidad.
En superficies fuertemente mateadas o rayadas, se debe aplicar antes nuestro el Sadira Limpiador Renovador Fiberglass con el que forma un tandem perfecto.
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